Comenzó junio, un mes donde acaban muchas cosas y comienzan otras, se acaba un ciclo para muchos estudiantes y comienza otro, se acaba el fútbol y comienzan la locura de los fichajes, para muchos trabajadores se acaba la jornada partida y comienza la intensiva, se acaba la primavera y comienza el verano.
Junio me trae recuerdos variopintos, desde los exámenes de mis tiempos de estudiante, a los paseos por la playa actuales, pasando por el solecito y el olor a marea vacía de la Caleta.
Y después de junio viene julio, una verdad de Perogrullo, y con julio vacaciones, amores y canciones y una de esas canciones que recuerdan amores traigo hoy aquí, a este rinconcito de Música y pimienta, que nació hace ya unos meses con la incertidumbre de su supervivencia, y hoy cuenta con más de mil visitas, algo de lo que me siento muy orgulloso, esa es la única razón de su continuidad, he establecido unos lazos de responsabilidad con las personas que me siguen y mientras me queden recuerdos, letras y canciones este blog permanecerá abierto y actualizado. Vaya por delante mi agradecimiento para todas las personas que se acercan por aquí a echar una ojeada, unas veces encontrarán un buen menú y otras no tanto, ley de vida, yo por mi parte volcaré mi corazón en cada una de las entradas que publique, para a ser posible llegar a la visita 2001, como la Odisea del espacio.
A lo dicho os dejo esta canción y una pequeña poesía que compuse pensando en eso, vacaciones y amores de juventud.
Julio me trae recuerdos, de paseos añorados,
de besos que en el camino,
huyeron acobardados,
de abrazos solo pensados, porque
nunca se entregaron,
del día en que te miré y tus
ojos me atraparon.
Subido por Juan Camacho
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