Bajo las aguas gaditanas, un fabuloso mundo aguarda...un mundo silencioso, cuya quietud solo quebrantan los giros de los peces de plata, espera a los amigos de la aventura y de la arqueología.
Francisco Salazar Casero puede decirnos mucho al respecto, y con el charlamos, aprovechando la casualidad que nos hizo coincidir en la misma tertulia.
A Francisco, natural de Larache, le llaman "El Pantera", seguramente en homenaje a su vigor...es buzo y hombre rana, de una profesionalidad inigualable, está al servicio de Astilleros de Cádiz, la Inspección de Buques de la Comandancia de Marina y el Gobierno Militar.
Desde 1957, un gran sueño mueve los mejores impulsos de este hombre, descubrir el Cádiz milenario que se dice sumergido en las aguas...en 1959 cuando buceaba en la zona de la Caleta...encontró vestigios de las civilizaciones fenicia, tartésica, griega y romana...Explorando el litoral...en dirección a Sancti Petri, ha podido contemplar vestigios de una antigua calzada romana...y restos de embarcaciones dedicadas antiguamente a la pesca del atún.
La zona comprendida entre el Castillo de San Sebastián y el de Sancti Petri, es donde más inmersiones ha realizado D. Francisco Salazar, "El Pantera"... con su labor contribuyó a que las autoridades pertinentes, se dieran cuenta de la importancia de los trabajos arqueológicos para el conocimiento de nuestro importante pasado...
Este documento, es el extracto de un artículo de Quiñones-Lage, publicado el 25 de Agosto de 1963 en el ABC de Sevilla.
El 3 de Agosto se cumplieron 17 años del adiós de tan insigne gaditano, que aunque naciera en Larache, toda su vida anduvo entre los muelles de los Astilleros de Cádiz y las aguas de la Caleta.
Fue un hombre polifacético, además de lo anteriormente citado, era un buen tertuliano, sobre todo si el tema en cuestión era cultural y de Cádiz, fue un excelente pintor y dibujante, sus aguamarinas, barcos, anuncios para establecimiento, etc; son dignos de admiración.
El mar siempre fue su gran amor, aunque no el más importante, ese lugar lo ocupaban dos nombres, Sole y Paqui, la razón de su existencia, la alegría al despertar de cada mañana y las estrellas que siempre guiaron sus peripecias y aventuras.
Tuve la suerte de conocer y admirar a D. Francisco Salazar "El Pantera", pero más suerte es haber tenido la ocasión de tener como amigas a Paqui y a Sole, a través de ellas he ido profundizando en el conocimiento de su padre, y descubriendo que 17 años después, desde las profundidades más remotas de este mar que nos rodea, sigue protegiendo a sus niñas, las que fueron su timón y su guía...ellas le devuelven tanto amor, manteniendo la llama de su memoria siempre encendida.
Desde este humilde escaparate, sirva esto de homenaje a un gaditano bueno, padre de dos amigas magníficas.
Boceto e una chirgota de los carnavales de Cádiz, pintado por Francisco Salazar "El Pantera"
Pasodoble dedicado al Pantera, en el carnaval de 1999
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