Hasta mis manos ha llegado esta magnífica forma de emplear los instrumentos de una orquesta clásica, después de escucharla no se si llamarla Clásica-rock o Rock-clásica.
Cada uno puede darle la interpretación que quiera, a los puristas igual no les guste demasiado, no olvidemos que el libro de los gustos está en blanco.
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